En un piso alto de la Torre Nordlink sobre la costa del Río Paraná, se ubica el proyecto de mobiliario interior de las oficinas. Desde sus generosos ventanales con vista franca 180º, es posible obtener visuales del río y su delta, de la costa serpenteante que intercala edificios con espacios públicos y de la cuadrícula construida de la ciudad de Rosario.
Hay un primer fuelle de cubículos de vidrio que funcionan como oficinas o privados, entre el exterior y el sector de ingreso al lugar. La intervención se centró exclusivamente en diseñar el mobiliario de recepción y sala de estar por un lado; y por el otro se definió el sector de comedor y mobiliario de cocina.
En cuanto al diseño del mobiliario de recepción, se pensó en un tabique permeable que se ubica de punta a punta del espacio como gran columna vertebral. En su espesor incluye espacio de guardado y una malla metálica con plantas intercaladas. Funciona como organizador del espacio delimitando áreas de circulaciones y controlando la privacidad de los espacios. Este gran tabique-mueble en conjunto con dos tramas de perfiles de madera en sus laterales, le otorgan al espacio de recepción generosa iluminación del exterior tamizada por la madera y el verde de las plantas.